La Terapia de Respuesta Espiritual fue creada y canalizada por el estadounidense Robert Detzler a mediados de los años 80. Es sostenida desde el nivel espiritual por la divinidad y es guiada por Yo Superior, nuestro Espíritu. La TRE es una terapia de luz y amor. Consiste en una investigación que se realiza en los Registros Akáshicos (Registros del Alma) y sana los cuerpos físicos y sutiles.
En Terapia de Respuesta Espiritual, se va recabando una valiosa información para que el o la consultante pueda conocerse a sí mismo/a en su propia experiencia vital y en los bloqueos que le impiden expresarse en todo su potencial. A lo largo de la TRE se avanza en la apertura hacia el propio Espíritu, a través de la limpieza de esas energías discordantes, hasta elevarnos al más alto nivel de conciencia que es Nuevo Paradigma.
En una sesión se prepara tanto el terapeuta como el/la consultante, para así estar protegidos en un espacio de sanación cuántico. La indagación se realiza apoyada de un péndulo y un conjunto de gráficos que nos permiten identificar bloqueos y energías que necesitan ser removidas por su bajo nivel vibratorio y por ser un obstáculo en la vida del consultante. Esa energía de baja vibración se limpia (desprograma) y se transmuta en luz.
La terapia avanza desde la conducción y guía de Yo Superior, acompañado de ESPÍRITU y de un Comité Superior (Comité Espiritual). De ellos, es el Yo Superior del consultante el único responsable de abrir los Registros Akáshicos personales. En definitiva, es el mismo consultante quien desde el nivel espiritual conduce cada sesión. Este aspecto confiere a la Terapia un carácter único, porque despliega el poder del consultante desde el comienzo y esto se hace más evidente con el desarrollo de la TRE.
La limpieza y sanación es precisa y personalizada. La cantidad de sesiones varía, para algunos consultantes pueden ser de un número acotado según el tema a tratar o puede extenderse por más tiempo. Las áreas a investigar pueden ser diversas e implican la sanación del cuerpo físico. Se pueden abordar las enfermedades y sus síntomas y junto con ellas, la comprensión de por qué ocurren y cómo se pueden sanar. Y también tratar temas por áreas, como por ejemplo, las temáticas familiares, profesionales, amorosas, económicas, de salud, entre otras.
La persona que comienza la Terapia de Respuesta Espiritual va descubriéndose a sí misma y comienza a crear una nueva vida, más positiva, amorosa, saludable y con un mayor bienestar. La TRE favorece el desarrollo de la conciencia, aspecto indispensable para crecer en todo nuestro potencial y ser más felices.
Con el uso de la TRE no hay ninguna disposición de reemplazar la terapia médica, psiquiátrica o psicológica.
Duración de la terapia: entre 1.45 a 2.30 horas aproximadamente.